Otra de las escalas prácticamente obligadas en Europa es Holanda, si estás de viaje aquí se encuentra Ámsterdam. Capita de los Paises Bajos, una ciudad que me ha llenado de reflexiones y me mostró la importancia de la tolerancia y el respeto de formas peculiares.
Estructura de Ámsterdam
Es una ciudad llena de canales, cuenta con 1,281 puentes y como Brujas, también Ámsterdam es conocida como la Venecia del Norte (me queda claro que Europa en general construyo sus puntos emblemáticos, siempre haciendo referencia a otro punto exitoso y convirtiendo a esté en la nueva sensación).
Aquí las casas pueden llegar a ser muy delgadas y cuando digo delgadas me refiero a que la casa mas angosta de Europa (y quizas el mundo) se encuentra aquí y cuenta con tan solo un metro de ancho, localizada frente al canal Singel, en el número 7 la veras como el resto de las casas con su distinguida y típica arquitectura, ventanales grandes y el clásico gancho en la punta más alta de la casa. Debido a la estrechez de las casas al realizar alguna mudanza la gente sube o baja sus muebles a través de la ventana con él.
También te fascinará ver casas flotantes, botes que se convirtieron o construyeron dependiendo del caso en una casa y se encuentran estacionados a lo largo de los canales. Algunas son muy sencillas, pero otras suelen ser opulentas e incluso cuentan con un jardín privado, lujo que el resto de las casas sobre tierra pocas veces tienen aquí. Se calcula que hay alrededor de 2,500 casas flotantes.
Por otra parte si eres un catlover como yo no te puedes perder la visita a De Poezenboot, un bote que alberga gatitos. No cobran la entrada, puedes pasar y hacer un recorrido interactuando con los gatitos y conociendo sus historias. Si puedes se recomienda hacer un pequeño donativo, es para los gastos de manutención de los mininos y un rato de cariño con un vuelco a nueva y vibrante energía no nos cae mal a nadie… a menos que seas alérgico ¡Aborta la misión!
¿Realmente son open mind?
Aunque Ámsterdam es conocida por ser una ciudad de mente muy abierta y yo lo sabia, no estaba preparada para descubrir todo lo que en esta ciudad encontré. No soy una persona que tenga muchos temas tabú (según yo), pero esta ciudad sin duda es más open mind de lo que esperé.
Esta ciudad sin duda está revolucionada, un lugar donde la bicicleta es el medio de transporte más que utilizado. Tan así que cuentan con un estacionamiento especial para ellas de más de 3mil plazas y que por supuesto siempre esta a reventar!
Por otra parte no puedo dejar de mencionarlo pues a mi me encanto un proyecto que se desarrolla entre vecinos. Se trata de plantar a fuera de las casa plantas que den alguna fruta, verdura o tubérculo y es libre de ser cortada por tu vecino. Es una forma muy sana y natural de compartir, de dar y recibir como nunca lo había experimentado.
Resulta que como la mayoría de los viajeros saben en esta ciudad se pueden consumir algunas sustancias que normalmente en el resto del mundo no están bien vistas como la marihuana y los hongos alucinógenos o simplemente pagar por servicios sexuales como cualquier otro servicio. Pero cuidado, esto se puede realizar solo en los lugares autorizados como los coffeshop donde puedes desde fumar un cigarro, hasta tomar un café, alguna bebida refrescante, galletas, panqueques espaciales y demás que te puedas imaginar.
Museos en Ámsterdam
A pesar de eso es una ciudad con tantos museos que es imposible recorrerlos todos. Tienen temas tan variados como Museo del ajedrez, de la Cerveza Heineken, de los funerales, etc. Yo elegí está vez entrar al Museo de Van Gogh, que si bien no es pequeño cuenta con aparatos especiales para poder recorrer todo el lugar, disfrutar de la obra y saber datos interesantes de estás.
Otro de los museos a los que entre es el del Sexo. Considerado el primero de su especie en el mundo, actualmente cuenta con una colección importante y abundante de diferente piezas referentes al sexo a través de la historia, civilizaciones y culturas. Desde Africa, México, USA, etc. todo lo que puedas imaginar. Incluso una linea hot en multiples idiomas.
Un museo entretenido, diferente, divertido y reflexivo que te permite explorar la diversidad de pensamientos a través de la historia con respecto al sexo sin tabú ni morbo e incluso con un poco de picardía y humor.
Además te recomiendo pruebes las papás fritas de esta ciudad, es interesante porque se dicen que las mejores del mundo son las belgas y si son muy ricas, pero estás tampoco les piden nada! Otra cosa que puedes hacer es dar un tour por sus canales (no son tan caros) o hacer un picnic e incluso beber una cerveza en los multiples parques que ahí encontraras, tranquilo, es legal. Y algo que me impresiono mucho fue la forma practica y e impersonal en la que venden algunos alimentos, que si bien salen calientes, no me gusto su evidente sabor plastificado.
Aunque prácticamente la visita a la Casa Museo de Anne Frank es casi obligatoria, yo decidí pasar de esa parada, quizás en otra ocasión. Soy una persona muy sensible (es una de las razones por las que tampoco he visitado los antiguos campos de concentración nazi) y temí que su energía me deprimiera, pues si bien es fuerte y me hace reflexionar y me queda claro que eso solo dependería de mi o mi mente, pero ya tendré otra oportunidad de regresar y les contaré como fue.
Yo les recomiendo que no hagan plan, se dejen sorprender por sus calles, visiten los puntos icónico y se queden en un hostal. Es una ciudad divertida donde por primera vez me quede en un hostal y no fue tan malo como lo había imaginado, de hecho me encanto. Después probamos un Air B&B y también lo recomiendo ampliamente!!!
No logro entender como otros viajeros se toman las fotos casi perfectas sin gente, con el letrero vacio!!! Creo que requiero pararme más temprano jajaja yo nunca lo encontre libre.
Este viaje lo hice acompañada de un par de amigos muy importantes para mi, con quienes comparto el gusto y la dicha de viajar de aquí para allá, a los que quiero mucho pero que sobre todo me inspiran y apoyan en cada locura que se me ocurre. Por eso y mil cosas más Gracias Ari, Jens y Chris.
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