(Nanny, Babysitter, niñera… etc.)
¿Alguna vez haz escuchado que alguien dice que se fue de au-pair?… U-per en su sonido original sin gramática francesa. Claro, seguro no tenias ni idea de como se escribía y lo olvidaste pronto pero, es una forma económica, divertida y enriquecedora de viajar por el mundo antes de los treinta.
Como buena comunicadora que soy, explorar es una de mis pasiones y después de dos años de trabajar en una agencia de medios (lo cual amaba con todo mi ser), por más esfuerzo y horas extra laborando no tenía una remuneración económica que me hiciera dudar, así que sentí que la decisión que estaba a punto de tomar era la correcta.
Sin más, después de investigar cursos de inglés o francés en Canadá o Francia me encontré con esta alternativa. Aplique en internet con varias familias y a decir verdad nunca me contactaron de Canada, sola una familia de Francia y justamente tres alemanas.
Pero Incluso estas opciones parecían una locura… la primer familia me quería dentro de un año y medio, los gemelos apenas tenían 4 meses (en la panza de mamá) y pretendían que los cuidara de un año de edad, la segunda familia era en un lugar remoto y la tercera, con la cual firme un contrato era una familia franco-alemana con abuelos españoles que querían que la bebé de casi un año escuchara español para aprender los tres idiomas simultáneos. Llamémosles “Los Martin“ para conservar su anonimato.
En menos de 6 meses yo ya tenía todo en orden, papeles, experiencia, tiempo, vuelos y por supuesto ganas. Renuncie a mi trabajo y me fui de Au-pair. Debo reconocer que tuve un recibimiento cálido por parte de los Martin pero en un mes nos dimos cuenta que no éramos compatibles y decidí renunciar.
Afortunadamente se puede cambiar de familia, esto te permite vivir realmente la experiencia completa, ver las dos caras de la moneda y por supuesto tomar lo mejor de cada una.
La familia con la que me quede era perfecta para mí, el mayor desafío era que yo no hablaba ni una palabra en alemán y los niños de 2, 4, 6 y 7 años de edad no hablaban ni un poco de inglés. Pero esto no importo nunca, aún recuerdo perfectamente como la más grande me explicaba las cosas a través de mi celular mediante el traductor, el de 6 años solo quería abrazarme, el de 4 jugar, jugar y jugar (a veces me hablaba tan lento y alto como podía para que le entendiera lo que deseaba, y las señas siempre lo acompañaban) y el de 2… era muy pequeño y se quería escapar todo el tiempo con sus papás, pero entre los grandes y yo encontramos mil y un formas de distráelo e involucrarlo en nuestras nuevas aventuras por 2 meses en lo que comence a entender el idioma.
Evidentemente buscamos cursos de alemán y resulto que para esas fechas todos estaban de vacaciones. Tuve que ponerme a estudiar por mi cuenta y a decir verdad la mamá me ayudaba a hacerlo y pronto aprendí el vocabulario básico. Pasado un mes, súbitamente encontramos un curso que tenía 3 días de abierto y era intensivo. Despues de iniciarlo no tarde más de un mes en comenzar a hablar poco a poco y lo mejor fue, ese estímulo que él bebé también lo hiciera conmigo.
En Alemania el máximo de niños por Au-pair es de 3, sin embargo yo estaba ahí por los dos peques y debo admitir que tenía mi propio departamento, comida, curso de idioma, auto y gasolina ilimitados. Yo pacte con la familia que en lugar de que me pagaran con dinero las horas extra que eventualmente haría, me las compensaran con tiempo y así podía hacer puentes.
Me gaste mi mes de vacaciones, mis salarios y el dinero que me dieron de mi antiguo empleo completamente en viajes. Debo admitir que mi ego no me permitió en ningún momento pedirles apoyo económico a mis padres, pero tampoco es que lo necesitará porque con todos los beneficios y acuerdos hechos yo encontré siempre la forma de sobrevivir y viajar sin preocupaciones.
Fueron los 10 meses más divertidos que pude haber vivido en Alemania, no me arrepiento de nada… tenia todo lo que quería y me sentía como la hermana mayor. La familia, los amigos e incluso el pueblo me integraron rápidamente y vivo eternamente agradecida con ellos.
Convertirse en Au-pair implica cuidar de los niños como si fueran tuyos, que te integres en la familia, costumbres y tradiciones a medida que ambas partes lo permitan y que vivas unas vacaciones de tu propia rutina.
Es importante que, si estás pensando intentarlo estés consciente de todas las cosas que estás y no dispuesto a hacer y que sepas que a veces es necesario poner un alto y no permitir que las cosas se salgan de control, una cosa es que la familia quiera una Au-pair y otra una chica de limpieza o un chico para el trabajo rudo. Créanme pasa, no lo permitan… legalmente al venir como Au-pair ya tienes derechos y sé que puede ser abrumador, pero si vienes con una agencia ellos están obligados a apoyarte. Si vienes solo (como en mi caso) no te preocupes, la gente en Alemania no es tan fría como la pintan y no les gustan las injusticias, seguro encontrarás la forma de solucionarlo.Siempre puedes contactarme y te puedo orientar.
Si te interesa puedes checar algunas de estas páginas, que en su momento a mi me fueron utiles: